Editorial
Se terminó otro año
más y desde acá podemos decir que fue un año sumamente exitoso.
¿Pero cómo exitoso?
Si los chicos de liga estuvieron lejos del podio en el apertura y clausura; y
tampoco clasificaron al Súper 7.
¿Pero cómo exitoso?
Si la tira masculina, a pesar de batallar hasta el último segundo, se quedó con
las manos vacías y en la B. ¿Pero cómo exitoso? Si a pesar de que las juniors
son tetra campeonas la tira femenina no pudo ascender. ¿Pero qué es el éxito?
Para algunos el éxito
son títulos o triunfos. Por ejemplo, este año los mayores caballeros volvieron
a alzar la Copa del Nacional de Clubes B. Cuarta en nuestra historia y el sexto
título oficial del club. También las mayores damas lograron el tan ansiado ascenso
a segunda y estuvieron cerca de ser campeonas sin embargo se les escapó en la
última fecha.
Pero también podemos
decir que el éxito es alcanzar las metas propuestas. Y acá es donde radica el
hecho de que para SAG POLVORINES este año fue "Súper Exitoso".
Presencié la primer
reunión del año entre el entrenador de liga, su cuerpo técnico y sus jugadores.
En la misma sólo se hizo hincapié en una cosa: "Recuperar la
identificación con el club".
A los más grandes no
se les pidió títulos, no se les pidió ingresar a torneos o copas. Solo se les
pidió que recuperen la identificación con los colores.
En los últimos años
tanto las categorías mayores como las formativas sufrieron un éxodo que mermó
la cantidad de jugadores en ambas ramas.
Muchos de esos
alejamientos seguramente se debieron a que ninguna tira está en la A, que las
mayores damas estaban en tercera y demás.
Ese éxodo hizo que de
a poco la identificación hacia el club se fuera perdiendo.
Pero el mensaje de
ese primer día empezó a llegar a todos los niveles desde liga hasta minis. Para
empezar de los ocho entrenadores que tiene el club en sus 16 equipos, siete
salieron de las inferiores del club. Ellos son los encargados de enseñarles y
pulirles el juego pero también de contarles que significa SAG POLVORINES.
Y parece que los
entrenadores hicieron bien su trabajo. Porque partido a partido los más
chiquitos empezaron a quedarse a ver a los más grandes y después fueron los más
grandes quienes comenzaron a venir más temprano para ver a las categorías
formativas.
Todas las categorías
durante todo el año tuvieron aliento de sus pares y por supuesto de sus
familiares y amigos que también pasaron a ser parte importante de la
identificación.
Luego se fueron
realizando eventos (Clínicas de handball, bingos familiares, viaje a Córdoba y
más) donde se juntaron todas las categorías.
Y el fruto de todo
esto se vio este 8 de diciembre de 2018 en City Bell, La Plata.
Allí la tira
masculina enfrentaba al local, Estudiantes de La Plata, por el ascenso a la A.
En los partidos de ida los chicos habían quedado 1-2 abajo y para ascender
debía ganar los tres partidos.
Para algunos, algo imposible.
Pero parece, nada importaba porque después de mucho tiempo SAG POLVORINES
volvió a ser una fiesta. Copó el gimnasio pincha rata con más de 150 personas,
con bombos, redoblantes, trompetas y una bandera de 40 metros de largo.
Desde las/los minis
hasta las mayores damas pasando por las tres categorías mayores de caballeros
estuvieron en La Plata apoyando a los chicos.
El resultado
deportivo fue adverso. Pero la meta que se fijó en aquella primera charla del
año se cumplió y con creces.
Ahora sólo queda
sostener esto en el tiempo. Hacerles ver a los chicos y a sus padres que el
club es algo más que resultados. Es amistad, compañerismo, contención y
educación. Encontramos amigos para toda la vida, somos solidarios con el
prójimo en lo que necesite, somos contención para los malos momentos cotidianos
y somos formadores, se enseña a respetar a los demás sobretodo. Somos un todo
no una individualidad dentro de algo.
Seguramente habrá
gente que solo se guíe por resultados y quiera pegar un salto de
"calidad" pero serán los menos.
Creo que la mayoría
de los que somos parte del Handball de SAG POLVORINES estamos más que
identificados con este escudo y seguiremos luchando para seguir sumando
adeptos.
La meta se cumplió y
por eso cerramos un año "Súper Exitoso".
CRAM
Cristian Raúl Avila
Montiel
